El ayuno de Ester

¿Qué tiene que ver la reina Ester con el día de ayuno? ¿Está relacionado nuestro ayuno con el decretado por la reina en su momento? ¿Es acaso similar al resto de ayunos del año?

por Jonathan Berim – Twitter: @JonathanBerim

El treceavo día del mes de adar (el segundo adar para el caso del año bisiesto), se conmemora taanit Ester (el ayuno de Ester). Este es uno de los cinco ayunos diurnos que tiene el calendario judío. El mismo comienza con el alba y finaliza con la salida de las primeras estrellas. Durante este tiempo rige la prohibición de ingerir alimentos, tanto solidos como liquidos.

En el año 3404 (357 AEC), bajo el primer imperio Persa, el rey Ajashverosh (Asuero) autorizó a su super ministro Hamán, a exterminar a todos los judíos del imperio. Se dejó la fecha sujeta al azar de un sorteo y cayó la misma para el día trece del mes de adar.

La reina de Persia de ese entonces, era una mujer judía llamada Ester y fue un artífice central de la salvación del pueblo judío. Al enterarse del plan del malvado Hamán, decretó un ayuno de tres días para despertar la misericordia Divina y poder ejecutar su plan para salvar a sus hermanos. Este ayuno no está asociado temporalmente con el “Ayuno de Ester” ya que ocurrió en los primeros días de la fiesta de pesaj.

Luego de los devenires narrados en la meguilá de Ester, los judíos fueron autorizados a luchar para defenderse.

El judaísmo entiende los sucesos que ocurren es este mundo como una proyección de lo que ocurre en las dimensiones espirituales. Si surge una dificultad, se debe hacer su esfuerzo lógico para superarla (llamado hishtadlut); pero entendiendo que lo principal es corregir el aspecto espiritual que provocó la misma.

Este principio llevó, desde los tiempos de Moshe Rabeinu, a acompañar las batallas con ayuno, introspección y retorno a Dios. La fuerza física y la estrategia pasan un segundo plano, son los méritos conseguidos por este crecimiento espiritual los que llevan a la victoria militar. (Mishná Brurá 686:2)

Todos los “ayunos tristes” de nuestro calendario conmemoran las desgracias sucedidas en dichos días y nos recuerdan mejorar nuestra errada conducta; que fue la que provocó las mismas. En cambio el ayuno de Ester es un ayuno diferente. No viene a recordar una desgracia sino a resaltar la importancia del crecimiento personal que provoca la correspondiente respuesta Divina en el momento de necesidad. Respuesta que recibió Moshé en sus guerras en el desierto, respuesta que recibió Ester al comenzar su plan y respuesta que recibieron los judíos al guerrear para defenderse.

Es un “ayuno positivo” que viene a recordar que Dios ve y escucha a toda persona que en el momento de aflicción, ayuna y retorna a Dios con todo su corazón.

Quiera Dios que seamos merecedores de tal mérito.

Tzom kal!

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