Es uno de los superhéroes más populares y queridos. ¿Puede ser que esté íntimamente relacionado con el judaísmo? ¿Y si está asociado a un pasaje extremadamente curioso y poco conocido de la Torá? Conozcamos esta historia.
por Jonathan Berim (@JonathanBerim)
El enmascarado vió la luz el 30 de marzo de 1939 y, como la gran mayoría de los héroes de ficción, surgió de la creatividad de artistas judíos. Para el caso se trató de Bob Kane (originalmente Robert Kahn) y Milton “Bill” Finger.
A diferencia de #Superman que es es un ser supernatural con superpoderes (como la gran mayoría de superhéroes), #Batman es un ser humano sin ningún poder especial. Un hombre de carne y hueso que utiliza su fuerza e inteligencia para defender a los inocentes.
Esto recuerda fuertemente al personaje central de la Torá: Moshé Rabeinu. Es habitual que se le atribuyan a los héroes un carácter sobrenatural pero la Biblia en particular y el judaismo en general, hacen todo lo contrario: nos muestran a los líderes como los humanos que eran.
De hecho, al comenzar el relato de Moshé y sus periplos, la Torá interrumpe la historia de forma bastante intempestiva y dedica una porción entera (Vaerá 6:14) a contar su genealogía. Quienes fueron sus padres, sus abuelos y sus bisabuelos.
Una de las explicaciones para esta intermisión es la necesidad de que quede bien en claro que era un ser humano como lo eres tú y yo. Un ser que, luego, con una gran voluntad de mejorar y con la ayuda de Dios, realizará actos sorprendentes. Pero con “los pies en la tierra”.
El efecto de atribuir cualidades divinas a los héroes los eleva pero también los vuelve inalcanzables. En cambio #Batman y #Moshe provocan la admiración y el sentimiento de que es posible ser como ellos. No son ángeles, santos ni seres de otro planeta, son como nosotros y nosotros podemos ser como ellos. En eso radica gran parte del cariño y la cercanía que generan.
Otra similitud podemos encontrar en uno de los pasajes más curiosos y menos sabidos de toda la Torá. El relato cuánta como Dios se reveló al pueblo judío y, por medio de Moshé, les entregó la Torá.
Para recibir la misma, Moshé tuvo que pasar tres periodos de 40 días y 40 noches arriba del Monte Sinaí. En este periodo se dedicó exclusivamente, y con ayuda Celestial, al mundo espiritual, prescindiendo del sueño, la comida y la bebida.
A diferencia de los ángeles, los seres humanos estamos formados por una dualidad de cuerpo y alma. Físico y espiritual. Egoísmo y altruismo. Está combinación da origen a la existencia humana tal como la conocemos y la posibilidad de elegir entre ambas que llamamos libre albedrío.
El sistema creado por Dios se mantiene siempre en equilibrio, si una fuerza se impondría sobre la otra, perderíamos la posibilidad de elegir y, por ende, lo que nos hace humanos.
En toda la historia, hubo pocas excepciones a esta regla. Una de ellas fue Moshé, quien luego del período en el monte, llegó a un nivel espiritual tan alto que su alma tomó el control del cuerpo. Es por eso que la Tora cuánta que, al bajar, su piel emitía luz (Ki Tisá 34:29).
Como nota de color, la palabra hebrea para rayos de luz (keren) también significa cuernos. Es por eso que Jerónimo de Estridón (fin del siglo IV), tradujo mal la frase escribiendo que del rostro de Moisés surgían cuernos. De ahí las protuberancias que hizo Miguel Ángel en su Moisés.
Volviendo al relato, se perdió el equilibrio y lo espiritual, representado por la luz, brotaba por los poros de Moshé. Es así que de ahí en más, optó por vestir una máscara constantemente que solo se quitaría para hablar con Dios (Ki Tisá 34:33). El nacimiento bíblico del enmascarado.
Nos queda tomar como ejemplo personas realistas. Gente que nos inspire a crecer como personas y a superarnos. Que nos incentiven a optar por la espiritualidad. A ser cada vez un poco menos egoístas. A desarrollar nuestra luz interior e iluminar el mundo que nos rodea.
Fin.
#Batman #Superman #Shavuot #Shabuot #KiTisa #Vaera #Moshe #Moises #MiguelAngel #Santos #Heroes #HeroesBehindTheMasks #Mascara
