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🕯️ Guía práctica: Vivir el año judío en duelo – una mirada halájica 🕯️

El duelo en el judaísmo no es solo un proceso emocional, sino también un camino espiritual. La Halajá nos ofrece marcos, tiempos y prácticas que ayudan a transitar la pérdida con respeto, equilibrio, contención y, finalmente, aceptación. No se trata únicamente de honrar la memoria de quien partió, sino también de cuidar la vida de quien queda.

por rab. Jonathan Berim

🕯️ Leilui nishmat Pesaj Eliezer ben Iosef Abraham

🏥 Refua shleima Leizer ben Dvora y Dora bat Java

La Torá establece que se guarde duelo (“avelut”) por los “siete parientes” más cercanos. A saber: padre, madre, hermano, hermana, cónyuge y, Dios no quiera, hijo e hija. El tiempo de duelo es siempre un mes, salvo por el padre o la madre que se extiende a un año (en realidad a 12 meses – lo que excluye al treceavo mes en un “año bisiesto” –  embolismal). En todos los casos se tiene una primera semana más intensa llamada shivá y luego leyes y costumbres que se extienden por el resto del período.

En lo personal, transito ahora el año de duelo por mi padre y me pareció importante realizar un guía específica del duelo durante las festividades ya que en muchos casos, modifica las leyes pertinentes a las mismas. Cuando se trata de duelos mensuales, pueden o no coincidir con algún día especial del calendario, pero cuando se trata del duelo de 12 meses será atravesado necesariamente por todas o casi todas las festividades.

Durante este año, cada festividad se siente distinta: la alegría de siempre se matiza con las leyes y costumbres de duelo. Veamos cómo se vive cada día especial durante este año, siguiendo el orden del calendario judío.

📌 Rosh Hashaná y Yom Kipur

Si el doliente está dentro de la semana del fallecimiento, se evita salir de la casa para decir slijot. Con excepción de las últimas antes de Rosh Hashaná y las últimas antes de Iom Kipur. Igualmente que no sea él el jazán (oficiante) y, mejor aún, si junta minian (quórum) en su propia casa y dice ahí. Pasada la semana de duelo, puede ser jazán de slijot y también de los rezos de la víspera de Rosh Hashaná y Iom Kipur (la costumbre ashkenazí es que el doliente sea jazán todo el año, la sefaradí es que diga los kadishim pertinentes).

Se participa plenamente en las tefilot, se escucha el shofar y se ayuna en Iom Kipur. No hay restricción en estas mitzvot. La diferencia práctica está en que el doliente no es jazán en las tefilot festivas (salvo que no haya otro que sepa). Hay comunidades en donde en los días de juicio, sí permiten que el doliente oficie. También se suele evitar que sea el doliente el encargado de tocar el shofar.

En Iom Kipur (algunos también en Rosh Hashaná y para el Seder de Pesaj), la costumbre ashkenazí es vestir el “kitl” (mortaja). Dos motivos tiene está costumbre: uno que el kitl es blanco y se acostumbra vestir ropas blancas y pulcras en Iom Kipur para asemejarse a los ángeles y el otro es que es una ropa que se usa para los fallecidos, lo que provoca doblegación y sumisión. La costumbre es que se use igual esta prenda (más que nada por el segundo motivo) pero hay quienes interrumpen su uso (por el primer motivo).

Tanto en Iom Kipur como en Shminí Atzeret, el último día de Pesaj y en Shavuot (el último día), la costumbre ashkenazí es recitar la plegaria de Izkor en memoria de los fallecidos. Durante el primer año de duelo existen tres costumbres al respecto: 

1- Salir del recinto junto a los que tienen ambos padres con vida (para que la tristeza extrema que lo aqueja, no afecte a los demás en día festivo). (Kitzur Shuljan Aruj)

2- Quedarse dentro pero no recitar la plegaria. (Baal Hatania)

3- Quedarse dentro y recitar la plegaria junto a los demás miembros de la comunidad que perdieron a alguno o ambos progenitores (ésta es la opción más fundamentada – Kol Bo).

En los días en que se recita Izkor, se acostumbra a prender una vela que dure todo el día en homenaje al fallecido.

📌 Sucot y Hoshaná Rabá

Se cumple con la mitzvá de juntar las cuatro especies y la mitzvá de sucá (hay quienes dicen que si el dolor por el fallecido asociado a la sucá es tan grande que estar en la misma le causa sufrimiento – mitztaer, pasa a estar exento de dicha mitzvá). Sobre las Hoshanot, las vueltas que se dan con las 4 especies, hay tres costumbres: quién no las hace (Rama basado en el Kol Bo), quién las hace sólo el primer día y en Hoshaná Rabá y quien las hace normalmente todos los días (Shulján Aruj). Si el doliente no va a dar las vueltas, es correcto que sea él quién sostenga la Torá durante las mismas. 

En Simjat Beit Hashoeva el doliente puede participar en el recitado de “Shir Hamaalot” pero no en los bailes. Si el fallecimiento ocurrió durante Sukot y todos los años acostumbre a decir el Tikún de la noche de Hoshaná Raba, puede decirlo (a pesar de estar prohibido para él estudiar Torá por encontrarse dentro de la shivá). Lo mismo aplica para Shnei Mikra de Vezót Habrajá. 

En Jol Hamoed (tanto en Sucot como en Pesaj), la costumbre establecida es evitar reuniones que impliquen a más de dos familias, así como el escuchar música. Hay quienes sólo realizan las comidas festivas en su propia casa.

📌 Sheminí Atzeret y Simjat Torá

Hay quienes permiten al avel realizar las hakafot (vueltas con la Torá) pero sin recurrir al baile (Kaf Hajaim). Otros dictaminan que no debe realizar hakafot (Jlekat Iaakov), aunque sí puede permanecer en la sinagoga y acompañar con el corazón la celebración. Hay quién sostiene que puede bailar siempre que sea él quién esté sosteniendo la Torá. Una cuarta opinión dicta que se puede bailar normalmente. 

Si una persona compró alguna de las aliot de la Torá especiales de Simjat Torá (“Jatan Torá”, “Jatán Bereshit”, etc) y entró en duelo, debe ir a otra sinagoga y ceder el honor a otra persona. Está en discusión si el doliente dentro de los 7 días puede ser llamado a la Torá (Patash) o si no debe ser llamado, en cuyo caso debe salir afuera durante la lectura. Sin son 10 y no puede salir (para no perder el quórum), es llamado a la Torá. 

Dentro del año de los padres se puede participar en la comida festiva que honra a la Torá, ya sea en honor al “Jatán Torá” o al “Jatán Bereshit” o por la finalización de un tratado talmúdico (sium masejet).

➡️ Si una festividad mayor (Rosh Hashaná, Iom Kipur, Sukot, Shavuot y Pesaj) ocurre dentro de los días de duelo, la alegría de la misma logra pasar a la persona a la siguiente etapa. Por ejemplo: si perdió al padre el 10 de nisán, al llegar Pesaj termina la Shivá (que suelen ser 7 días pero en este caso pasaron solo 5) y se pasa a la etapa de duelo siguiente. Shmini Atzeret no tiene está cualidad por lo que no se salta de etapa. Está es discusión si el dia de Shminí Atzeret en sí cuenta como un día o como siente (para llegar antes al día 30).

📌 Janucá

Se enciende la janukia en la casa como de costumbre pero se evita encender la misma en la sinagoga la primera noche para no tener que decir en público la bendición de shejeianu. Hay quienes dicen que el avel no debe participar en comidas festivas en Janucá. 

En está festividad está en discusión si el avel no debe ser nunca jazán o si sólo debe abstenerse de ello en Shajarit, desde Halel en adelante. 

En la casa de duelo existen dos costumbres con respecto al Halel: que no se recita y los participantes deben decirlo luego o que se recita pero el soliente permanece callado durante el mismo.

Tanto en Janucá como en Purim no se realizan discursos fúnebres, con la excepción de cuando se trata de un gran sabio. En la víspera de estas festividades está permitido.

📌 Purim

Si Purim acontece durante la shivá, durante está festividad se interrumpen las leyes y costumbres de duelo que son públicas pero el día cuenta como uno de los 7 (similar a shabat). Se pueden cambiar las ropas y no se deben rasgar las ropas de reemplazo. Se debe reducir un poco la alegría habitual de está celebración.

Si se entera del fallecimiento en Purim, debe rasgar las ropas que viste en ese momento y luego cambiarlas por otras enteras. También se le da la primera comida luego del entierro (seudat habraa) pero no con el típico huevo sino con carne y vino. Está en discusión si ese día el doliente pone o no tefilin. 

Si se hace tefilá en la casa de duelo, se lee igualmente la Meguilá. Si no hay minian, el doliente reza sólo en su hogar y luego se dirige a la sinagoga para escuchar la Meguilá. Si Purim coincide con la finalización de Shabat y el doliente ya está en la sinagoga por el rezo de shabat, se puede quedar para el rezo del Purim. El avel no debe leer la Meguilá, salvo que no haya otro que sepa. Si es avel lee, otro debe decir las bendiciones. 

De día en doliente debe concurrir a escuchar la Meguilá en la sinagoga, incluso si tiene minian en la casa. 

El avel debe dar mishlóaj manot y matanot laevionim (Shulján Aruj). Evitando incluir cosas demasiado alegres (Maguen Abraham). Pero mientras está de duelo, no debe recibir Mishloaj manot, incluso si no son demasiado alegres (Rama). Si el único destinatario disponible es el doliente, se le puede mandar el presente para cumplir con la mitzvá. Hay quienes permiten mandarle al rab de la ciudad cuando se encuentra de duelo. Matanot laebionim se le puede dar siempre. 

El doliente participa del banquete festivo. Si está dentro de la Shivá lo realiza dentro de su casa, si ya pasó a la siguiente etapa, puede ser invitado. Idealmente no se toca música pero si ya se pudo música, no debe abandonar el lugar (ya que sería duelo público y eso está prohibido en las festividades).

📌 Pesaj y Shavuot

Desde que comienza a regir la prohibición del consumo jametz, queda prohibido darle al doliente la primera comida posterior al entierro.

El doliente debe reclinarse durante el seder de Pesaj pero que lo haga con algún cambio con respecto a lo habitual. También se acostumbra a no vestir el kitl pero no se reprocha a quien lo hace.

Durante el seder se recita el Halel, incluso si está en shivá (como se que no llegó a comenzar el duelo antes del comienzo de la festividad)

En Lag BaOmer el avel se abstiene de participar de las celebraciones, aunque sí puede sumarse a actividades de estudio o plegaria.

En Shavuot, si todos los años estudia el Tikún puede hacerlo también estando dentro de la semana de duelo.

📌 Tishá BeAv

Este día, centrado en el duelo nacional, se alinea naturalmente con el estado personal del doliente por lo que los cambios son mucho menos notorios.

Incluso dentro de la Shivá, el doliente puede salir de su casa para ir a la sinagoga a recitar las Kinot. Hay quienes sostienten que si acontese durante los primero tres días de duelo, igualmente evite salir de la casa.

Todo el año de duelo se debe cambiar de lugar en la sinagoga pero en Tishá beAv puede sentarse en su lugar habitual. También puede subir normalmente a la Torá en Shajarit, incluso dentro de la Shivá (ya que se leen secciones tristes de la misma); incluso hay quienes permiten que sea el quién lea la Torá. Pero está prohibido que suba a la Torá en la lectura de la tarde. 

Reflexión

Vivir el año judío en duelo es aprender a caminar entre dos mundos: el del dolor por la ausencia y el de la continuidad de la vida judía. Cada festividad trae consigo su luz, pero esa luz se recibe con un matiz atenuado: más íntimo, más sobrio, más consciente.

La Halajá no busca apagar la alegría del pueblo de Israel, sino enseñarnos que incluso en la tristeza podemos vivir el tiempo sagrado con dignidad, honrando a quienes partieron y al mismo tiempo afirmando la vida.

En mi propio camino de duelo por mi padre, descubro que cada festividad, aunque vivida con contención, se convierte en un espacio de conexión más profunda: con la memoria, con la comunidad y con Di-s.

Que pronto se termine la muerte y el sufrimiento con la Redención Final.

PD: Son tópicos con muchos detalles y pueden haber quedado temas afuera. Dejen abajo las preguntas y comentarios y las respuestas permitirán ir completando está guía.

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